Pasión turca by Hernán Zin

¿A ver si voy a ser la única que tiene flojera de hacer cualquier cosa luego de las fiestas? Hace unos días, hablando con Hernán Zin se lo decía y el muy muy bueno no, lo siguiente, me consolaba la depre post-vacacional: «Mer, tranquila, recarga tus baterías, esta semana del Blog, me encargo yo»

Así que ni corta, pero sí muy perezosa… hoy en el Blog de Mer, contándonos acerca de uno de sus viajes, como no, preparado y organizado con mucho mimo por los Dream Travel Makers de Viajamor.com, un invitado de lujo, todo un trotamundos, Hernán Zin:

Gracias a Viajamor tuvimos con Bebe un magnífico viaje a Turquía, donde tocó por tercera vez en los últimos años, frente a un público cálido, entregado y muy apasionado.

 

Bebe en Turquía
Bebe en Turquía

Comenzamos el viaje en la Terminal 1 (T1) del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.Hicimos el check-in en Turkish Airlines y luego pasamos por el fast track. A diferencia del fast track de la Terminal 4 (T4), el fast track de la T1 tiene mucha menos afluencia y es más amplio, además de estar justo al lado de los mostradores de Turkish Airlines.

Así, que en menos de diez minutos estábamos frente a la puerta de embarque, algo que en estas épocas de tantos movimientos por las fiestas, es de agradecer.

Debido a la acertada gestión de la nueva dirección de AENA, la reducción de las tasas aéreas, la modernización de infraestructuras y servicios, entre otros, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ganó en 2015 un 11% de pasajeros, respecto a 2014, superando nuevamente al Aeropuerto de Barcelona-El Prat como referente en España, alcanzando 21 millones de pasajeros.

Gran experiencia en Turkish Airlines

Me encantan las identificaciones que ofrecen en Turkish Airlines para el equipaje. Son redondas, con bonito diseño y a prueba de todo. Yo las tengo en todas mis maletas desde hace años. Y allí siguen, a diferencia de las de Iberia, que se pierden en cada vuelo.

Al entrar al avión, el personal de Turkish Airlines nos recibe con cordialidad y no falta el habitual chef, que está en todos los vuelos, pues la comida es uno de los puntos a destacar de Turkish Airlines. No en vano ha sido tan premiada por esos magníficos platos que hacen justicia a la fantástica gastronomía turca, una de las mejores del mundo.

Como siempre, destaca lo moderna que es su flota y la buena predisposición de un personal de a bordo, joven y sumamente profesional.

Suelo volar a menudo con Turkish Airlines, pues es una magnífica puerta de entrada a Europa del Este, África y Asia. Por mi trabajo, una forma amigable, cómoda y segura de llegar a lugares de complicado acceso. Este último año he ido con ellos a Macedonia, Croacia y Nairobi. Y en el pasado, hasta me han llevado a Tanzania, Nepal y Afganistán.

Con respecto a Afganistán, antes de que Turkish Airlines lo sumara a su larga lista de rutas, llegar, implicaba no solo una extenuante sucesión de conexiones, sino tener que tomar aviones de dudosa seguridad como los de Pamir Airways (en esta línea aérea el piloto se bajaba del avión para comprobar a patadas si la presión de los neumáticos era la correcta, los pasajeros fumaban y permanecían muchas veces de pie durante el despegue). Pamir Airlines ya no existe, pues el Vuelo 112 se estrelló en 2010 en Kunduz, al poco tiempo de haberlo tomado yo por última vez. El gobierno afgano le retiró la licencia.

¡Bienvenidos a Atatürk!

El aeropuerto internacional de Estambul- Atatürk, llamado así en razón del hombre que modernizó Turquía, es el más importante de ese país, grande y eficiente, con tiendas por todas partes, tanto de lujo como tradicionales, por lo que vale la pena dedicarle un rato. Llevarse una ración de ese bastermá que tanto me gusta (cecina ahumada) o comprar los tradicionales dulces baklava (pasta de nueces trituradas y bañadas en almíbar) es algo muy recomendado.

Llegamos al Hotel Marti, cerca de plaza Taksim. Un hotel moderno, de grandes habitaciones y con unos baños maravillosos. Los típicos Hammam, ideales para relajarse después de un largo viaje.Cenamos en el Restaurante El Faro, uno de los tantos que están en las inmediaciones de Taksim y en el que volvimos a disfrutar de la magnífica gastronomía turca, en un ambiente ideal y con un excelente servicio.

Después vinieron los preparativos del concierto de Bebe, y el concierto en sí. Resulta fascinante ver a un público tan ajeno a nosotros culturalmente, como el turco, emocionarse por canciones como “Siempre me quedará”, “Ella” o “Malo”.

Concierto Bebe en Turquía
Concierto Bebe en Turquía

 

Perderse en Estambul

Después del concierto, pudimos disfrutar de Estambul en todo su esplendor. Desde Santa Sofía y la Mezquita Azul, pasando por el Gran Bazar, almorzamos en la terraza del Restaurante Panorama, desde la cual las vistas del Bósforo, del mar de Mármara (que en turco quiere decir mármol) y de las partes antiguas, modernas y asiáticas de la ciudad, son sobrecogedoras.

Pero lo mejor de Estambul es “perderse” por sus callejuelas. Fumar un narguile en algún café, jugar al backgammon, observar a sus gentes pasar y tratar de imaginarse cómo era la vida en ese Imperio que dominó una parte importante del mundo durante siglos. Siempre, por supuesto, con un libro del premio nobel Orhan Pamuk bajo el brazo.

Curioso ver la gran cantidad de gente de América Latina que llega a la ciudad, atraída por el éxito de las telenovelas turcas en sus países. Buscan esos mismos lugares que han visto en sus televisores.

Mezquita Azul
Mezquita Azul

 

Terraza del Restaurante Panorama
Terraza del Restaurante Panorama

Volver pronto

La vuelta a Madrid comienza en la sala VIP de Turkish Airlines en el Aeropuerto Atatürk, una de mis favoritas en el mundo. Nada de bocadillos, sino cocina en tiempo real de platos típicos y hasta una sala de cine, con palomitas, para relajarse mientras se espera el vuelo y sobre todo, la próxima oportunidad de regresar a Turquía.

¡Hasta siempre!

Hernán Zin

 

P.D. by Mer: Junto a ti conformamos una comunidad viajera insuperable. ¡Síguenos y contarás con información útil, promociones increíbles y ofertas personalizadas!

Entrada anterior
QUÉ VER EN BILBAO: El Museo más bonito del Mundo
Entrada siguiente
FITUR: ¡Estamos de Feria en Madrid!

2 comentarios. Dejar nuevo

  • Hola!!! muy entretenido tu post!! Tengo Turquía como destino pendiente 😉
    Solamente estuve una vez en una escala, y por cierto, viajé con Turkish Airlines también, todo correcto, aunque en esa ocasión la flota no era muy moderna.
    saludos!!

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Entradas relacionadas